Las ventanas que no tienen apertura se consideran fijas y se recomiendan cuando no es necesario contar con ventilación pero sí se requiere que haya paso de luz. Los fijos permiten enmarcar de una manera muy limpia y estética tanto el ambiente interior como exterior.
Esta apertura es la más común cuando se manejan bisagras y puede ser de apertura interior o exterior. Es una apertura que por su naturaleza ayuda mucho en el aislamiento acústico.
Con esta apertura, que es de las más populares en Europa, se puede tener doble función. La apertura que se desprende de arriba (tipo vasista) para permitir una ventilación discreta y segura y la apertura total que permite toda la ventilación posible.
La apertura Vasista permite ventilación discreta y segura de la parte superior de la ventana y, si llegara a llover, el riesgo de que se meta el agua al interior al estar abierta es mínimo.
Su operación puede ser manual o motorizada.
Se recomienda operación manual cuando la apertura es alcanzable por el usisrio y motorizada cuando su acceso a la manilla resulta muy alta o incomoda. Para estas apertura altas cuando no se pueda motorizar, se puede considerar un mando manual a distancia.
La apertura de proyección es cuando la ventana se abre hacia el exterior de la parte de abajo. Su nivel de ventilación es discreto y se recomienda cuando la ventana no es muy grande y se ubica a una altura que le favorece su apertura inferior. Su operación puede ser manual o motorizada.
Se recomienda operación manual cuando la apertura es alcanzable por el usisrio y motorizada cuando su acceso a la manilla resulta muy alta o incomoda. Para estas apertura altas cuando no se pueda motorizar, se puede considerar un mando manual a distancia.
La ventana corredera, muy utilizada en México y fácil de operar, permite una ventilación generosa dependiendo de su configuración. Estas ventanas como todas las otras ventanas de PVC cuentan con herrajes adecuados multipuntos para darle un mayor nivel de seguridad.